Por Fausto Triana
Madrid, 12 may (Prensa Latina) Hay una máxima que se repite cada año en el fútbol de Europa, sólo vale ganar para los grandes clubes, un traje a veces incómodo que repite hoy el Real Madrid.
Una temporada con altibajos, LaLiga de España perdida hace semanas, antes la Supercopa nacional, ambas ante su archirrival el Barcelona, y apenas el gustito de la Copa del Rey, que se diga lo que se diga, sabe a poco.
Florentino Pérez, el mandamás de los merengues, aparcó el debate en torno al futuro del técnico italiano Carlo Ancelotti. Seguirá en el próximo curso, tiene contrato hasta 2024 y lo cumplirá.
Empero, para el orgullo madridista hay una sola forma de terminar bien la actual contienda: acceder a la final de la Champions League y, de ser posible, conquistar la 15 Orejona.
Para ello tendrá que doblegar al potente Manchester City y en predios ingleses, el próximo 17 de mayo. Una presión suprema para un conjunto blanco que llegó a semifinales con un rendimiento irregular en todas las competiciones.
Le han pasado factura las lesiones del francés Karim Benzema, intermitente en sus prestaciones, la baja en su nivel del uruguayo Fede Valverde, antes pulmón incontenible del mediocampo. Y tal vez, las edades del propio ariete galo, y los ases de la medular, el alemán Toni Kroos y el croata Luka Modric.
Así y todo, el partido de ida en el Santiago Bernabéu dejó un sabor agridulce, con el empate 1-1 y la sensación de que la «casa blanca» siempre está lista para la batalla, si bien no siempre alcanza.
La realidad mostró además que el City de Pep Guardiola, con el voraz goleador noruego Erling Haaland anulado (por el germano Antonio Rudiger), es capaz de inquietar y de mantenerse durante los 90 minutos con capacidad de plantar cara.
Hoy la pregunta es que más puede hacer Ancelotti para que los goles fluyan mejor. Los jovencitos brasileños, en particular Vinicius Junior, y Rodrygo, aportan mucho, pero es obvio que la contribución de Benzema sería crucial.
De momento, a todas luce Ancelotti no arriesgará jugadores en el partido del torneo local este sábado contra el Getafe. El Barcelona será campeón casi seguro el domingo, y será difícil quitarle el segundo puesto a un Atlético de Madrid en racha.
Entonces, resta una sola bala en el colimador y se gastará el miércoles frente al Manchester City.